jueves, 4 de octubre de 2012

Corrida cambiaria y administracion de las divisas


Entre agosto y septiembre de 2011, concretamente entre las primarias abiertas y obligatorias y las elecciones generales, un grupo de especuladores se llevaron del mercado cambiario argentino 4.700 millones de dólares con finalidades puras de especular con el valor de la divisa.

Al mismo tiempo, se operó desde los medios hegemónicos la idea de que “se venía una devaluación”, intentando instalar el pánico cambiario con el objetivo de precipitar a los ciudadanos comunes a comprar dólares compulsivamente (para asegurar sus ahorros en pesos) y así lograr la “profecía autocumplida”.

Con esta maniobra, después de efectuada la corrida, quienes habían adquirido dólares, verían multiplicadas sus ganancias gracias a la devaluación forzosa.

A continuación puede verse un gráfico elaborado en base a los informes del Banco Central que muestra este proceso detalladamente:



Para comprender la magnitud de la operación, esta “timba especulativa” que intentó presionar a una devaluación, solamente permitió que entre enero y septiembre del 2011 se pudieran comprar 2.851 millones de dólares nada más, contra los 8.400 que el Estado había comprado en el mismo período en el 2010 y contra los 8.038 millones que se habían comprado en el 2012.

Frente a esto, el Gobierno Nacional reaccionó rápidamente mostrando reflejos. Se implementó un sistema de administración del cambio de divisas. Este nuevo sistema de administración del cambio, ha sido denominado por la prensa hegemónica, de forma interesada y malintencionada, como “cepo cambiario”. Pero la realidad es que el mercado único libre de cambios en la República Argentina en lo referido a la compra de dólares tiene más de 300 conceptos.

La finalidad de la creación de estos “conceptos” de compra de divisas es desagregar la compra de divisas, ya que a través de determinados rubros existían situaciones irregulares, es decir, se filtraban compras de divisas que no correspondían. En ese sentido, cuanto más desagregada esté la salida más resulta posible para el Estado Nacional analizar cada caso particular, y así cuidar las reservas internacionales del país.

Según informó la propia Presidente en un discurso reciente en el caso de la demanda de dólares para pagar servicios informáticos y técnicos se detectaron empresas a las que el Estado Nacional, a través del Banco Central le vendió más de 30 millones de dólares y cuando se les pidió la contraparte de los contratos que tenían con el exterior para pagar esa cifra, la empresa no podía justificar la compra. Según informó la Presidente, no se trató de un único caso, sino de un comportamiento sistemático y sostenido durante el período mencionado.

Las cifras reales que contradicen la idea del “cepo”:

  • Monto de dólares vendidos entre enero de 2012 y Septiembre de 2012 para el pago de importaciones: 47.959 millones de dólares.

  • Monto de dólares utilizado entre enero de 2012 y Septiembre de 2012 para el pago de deuda, (incluídos organismos multilaterales, Boden 2012 bonos PAR, Discount, que vienen de la época de los 90, más reestructuración de la deuda que tuvo que hacer a partir del 2005 el Gobierno Nacional), incluyendo capital e intereses : 11.024 millones de dólares.

  • Monto de dólares vendidos entre enero de 2012 y Septiembre de 2012 para el sector de Turismo (gastos de viajes y pasajes): 5.457 millones de dólares.

  • Monto de dólares vendidos entre enero de 2012 y Septiembre de 2012 para el pago de “otros servicios profesionales” (incluye servicios profesionales, técnicos, servicios de informática, pago de asesoramiento profesional) : 4.737 millones de dólares.

  • Resto de rubros incluídos entre los 300 conceptos: 9.881 millones de dólares.


En conclusión, ¿por qué los medios hegemónicos y los economistas ortodoxos hablan de “cepo cambiario”, cuando desde Enero hasta Septiembre de 2012 han egresado del país 79.088 millones de dólares?

La respuesta es simple: porque lo que intentan desprestigiar, es la idea de que el Estado Nacional debe y puede administrar el mercado de cambios. El objetivo central de la administración de la compra y venta de divisas, es otorgar planificación, previsibilidad y estabilidad a la economía argentina en su conjunto. Evitar la devaluación y la corrida cambiaria es un objetivo prioritario de este modelo económico, ya que busca recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores y del pueblo argentino. Esta es la política que rechazan los medios hegemónicos y los economistas del establishment, por eso intentan desprestigiar toda acción que el Estado realice para regular y administrar “los mercados” y la economía.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Formación de precios en la Argentina


 Nos proponemos en el siguiente informe contribuir a una explicación de la formación de los precios de los alimentos en la República Argentina. Resulta de extrema importancia comprender este proceso ya que nos brinda herramientas para pensar alternativas y contar con herramientas para hacer frente a los eventuales procesos inflacionarios. Sabiendo que el precio de los alimentos además, es un determinante fundamental del poder adquisitivo de los trabajadores argentinos, ya que gran parte del salario promedio se destina para cubrir las necesidades alimentarias de las familias argentinas.

El contexto internacional actual: aumento constante en el precio de los alimentos en particular y en las materias primas en general

Como señala un informe referido a los precios internacionales de los alimentos:

A partir del año 2004 y más claramente a partir del año 2006, los precios nominales de los alimentos han subido significativamente, poniendo fin a un período de cuatro décadas caracterizado por la tendencia declinante de los precios de los alimentos. Este incremento de los precios ha afectado a la economía mundial y en particular a los países que son importadores netos de alimentos. El incremento de los precios ha sido especialmente importante en los alimentos básicos: aceites vegetales, arroz, trigo y productos lácteos.”1

Precio internacional de alimentos y del petróleo, en dólares corrientes, hasta el año 2007 (click para agrandar)

Fuente: Piñeyro, Martín, Bianchi Eduardo “PRECIOS DE LOS ALIMENTOS, COMERCIO INTERNACIONAL Y POBREZA”

¿Por qué aumentan los precios internacionales de los alimentos?

Existen diversas causas que explican el aumento de los precios internacionales de los alimentos. Las más importantes son:

1) El incremento de la demanda de países en desarrollo especialmente del
Asia, esto se produce debido a:

  1. existe un fuerte incremento poblacional de los países asiáticos,
  2. el consumo también sube en esos países
  3. la urbanización crece
  4. muchos trabajadores de esos países están dejando de ser pobres, por lo que están aumentando su consumo de proteínas.

China y parcialmente la India, por su dimensión y por la velocidad del crecimiento económico
experimentado durante la última década, son los principales actores de este proceso. En estos casos aumenta el consumo per capita tanto en cantidad como en relación a la composición de dicho consumo. El mayor consumo de carne y lácteos significa una demanda derivada para cereales y subproductos de las oleaginosas, haciendo que la cantidad de recursos naturales, tierra y agua, necesarios para alimentar a una persona sea significativamente mayor. Diversas estimaciones sugieren que los aumentos de la demanda mundial para el año 2020 será consecuencia del consumo adicional de los países en desarrollo, en porcentajes que van entre el 80% y el 90% en carnes, cereales, oleaginosas, frutas de pepita y frutas cítricas.”2

Pero el incremento de la demanda de alimentos de los países asiáticos, no es el único factor explicativo del aumento de los precios internacionales de los alimentos. También se suman otros factores, como por ejemplo el creciente uso de Biocombustibles. De forma cada vez más extendida, se impulsan normativas que establecen la obligatoriedad del uso de biocombustibles en un número de países como Estados Unidos, la Unión Europea y Brasil. La demanda de maíz para Biocombustibles en Estados Unidos consume ya el 30% de la producción de dicho cereal, mientras que en la UE el consumo de varios cultivos alimenticios, incluyendo el trigo, es ya significativo en términos del mercado de alimentos. Estimaciones del Instituto Internacional de Investigación de Políticas Alimentarias (IFPRI según sus siglas en inglés) sugieren que 30% del incremento del precio de los cereales está explicado por la producción de biocombustibles, especialmente en EEUU.

El origen de los precios de alimentos en la República Argentina

La Argentina es un país que exporta, entre otros, productos agropecuarios. Esto quiere decir simplemente que el país exporta lo que come. Por lo que, cualquier aumento de los precios internacionales de estos productos alimenticios, de no mediar la intervención y acción del Estado Nacional, significará un aumento en los precios internos.

Este aumento de los precios internacionales, ha tenido como primer efecto un fuerte impacto en el aumento del precio del valor de la tierra. Como la tierra rural es un activo que produce una ganancia esperada (un “retorno”, en este caso luego de la venta y comercialización del producto agrícola producido en esa tierra), su valor depende del flujo esperado de recursos que proviene de su explotación.

Por esta razón, el valor de la tierra es una buena medida de la rentabilidad de esa misma tierra. Veamos a continuación un gráfico que ilustra la evolución en el precio de la tierra en los últimos años:



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Fuente: Bulrrich Campos SA.

Como puede observarse, el aumento de precios de los principales productos alimenticios de exportación está generando un aumento en el precio de la tierra rural. Otro gráfico que sirve para ver este proceso es el que muestra la relación “tierra/producto”. Tomamos el trigo porque es la principal materia prima para la elaboración del pan, pero la misma situación se da en el caso de la soja y del resto de los cultivos.

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Fuente: Compañía Argentina de Tierras

¿Qué es la relación tierra / producto?

Tanto para quienes están ante decisiones de compra o de venta se presenta la relación tierra/producto. Se muestra la serie histórica de quintales de maíz y trigo, y kilos de novillo y ternero para comprar 1 hectárea en las zonas maicera, triguera, de invernada y de cría.

Esto quiere decir que la tierra rural es cada vez más cara en la Argentina, porque los precios internacionales de los productos alimenticios no paran de aumentar. El precio de la tierra refleja esa rentabilidad esperada para los dueños de la tierra. Quienes más se benefician con el aumento en el precio internacional de las materias primas y de los alimentos son, precisamente, los dueños de la tierra.

¿Quiere decir esto que el productor agrícola es el “culpable” del aumento de precios de alimentos?

La respuesta claramente es no. El productor agrícola no es responsable o “culpable” del aumento de los precios, pero entre ese grupo de productores, quienes más se benefician con los aumentos son los propietarios de la tierra. Su “activo”, en este caso la tierra, por efecto del aumento internacional del precio cada vez se valoriza más, encareciendo el costo de toda la producción alimentaria.

Los efectos de los aumentos de precios internacionales en la economía argentina

Frente a esta realidad de aumento de precios internacionales, los medios y los economistas ortodoxos repiten que las causas de la inflación se encuentran en la política económica del Gobierno Nacional. ¿Pero qué política económica es la que estos sectores critican?

1) La política de aumento del consumo interno. Por eso es que una de las frases que más escuchamos es “La inflación en la Argentina es porque hay demasiado CONSUMO”.

Otra supuesta “causa” de la inflación es, el gasto del Gobierno. La frase más repetida por estos “analistas” de la realidad nacional es:

2) “La inflación en la Argentina es porque el Gobierno GASTA mucho”. Una variante de esta frase, relacionada es: “La inflación es porque imprimen mucho dinero”.

La realidad es que todos estos supuestos “diagnósticos” son falsos. El aumento en los precios de los últimos años no tiene ninguna relación con la “demanda agregada” ni con la política fiscal como sostienen los “expertos” Lopez Murphy, Tincho Redrado, Melconian, o Cavallo y que el resto de periodistas repiten.

Para demostrar la falsedad de estas afirmaciones, veamos a continuación un gráfico aparecido en un artículo periodístico del diario BAE, que toma los datos de un informe de la “Cátedra Jauretche”.

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NOTA: el índice de precios está tomado en el informe de la “Cátedra Jauretche” del IPC de las Provincias, no del INDEC, este índice de 7 provincias es el más aceptado por los medios opositores.

Como puede observarse en el gráfico y según señala el informe, “el incremento de los precios, impulsado por la inflación de precios de los alimentos y bebidas, se origina en el auge exportador de materias primas que vive el sector agrícola a partir del fuerte incremento de los precios internacionales de los principales productos de exportación3.

Por otro lado, la vinculación entre el precio de exportación de los principales cultivos del sector agropecuario con el precio de los alimentos para el mercado interno se produce en parte porque esos mismos cultivos son insumos de gran parte de los alimentos destinados al mercado interno (especialmente el trigo y el maíz que se utilizan para la elaboración de harina, fideos, polenta, engorde de pollos, entre otros). Adicionalmente, los cultivos de exportación compiten por la tierra frente a la ganadería y otras producciones regionales como el arroz o el algodón.”4

La puja distributiva como factor de “propagación de los aumentos de precios”

Este proceso de encarecimiento de los alimentos genera consecuencias sobre el poder adquisitivo de los salarios. ¿Por que ocurre esto? La idea es simple, debido a que gran parte del salario de un trabajador se destina a la canasta de alimentos, todo encarecimiento de esta derivara en un aumento del costo de vida que hace necesario la pelea por la mejora salarial. Pero el proceso no finaliza ahí. Posteriormente otorgado el aumento salarial, los empresarios remarcan para sostener los mismos márgenes de ganancia que tenían antes de los aumentos.

En el siguiente gráfico puede observarse como los márgenes de ganancia aplicados por producción han aumentado en todos los casos, con excepción de los productos lácteos. Este es el fundamento practico de la llamada “puja distributiva”, es decir, frente a cada aumento salarial, el margen de ganancia aplicado se sostiene o aumenta levemente, para sostener la rentabilidad o acrecentarla.

(click para agrandar)
Fuente: CNAJ en base a MECON

Pese a todo lo anteriormente señalado, resulta necesario aclarar que el Gobierno Nacional viene implementando una serie de políticas destinadas a contener el aumento de precios “importado” hacia el mercado interno. Esta batería de políticas incluye subsidios, congelamiento de tarifas de servicios públicos, retenciones a las exportación de productos primarios para desacoplar precios internos, entre otras.

Con el fin de brindar información respecto a la calidad de vida de la población en Argentina, es de suma utilidad realizar un análisis comparativo del poder de compra del salario mínimo en la Argentina, en relación al poder de compra de los salarios mínimos en otros paises de America Latina. Con esto podremos derrumbar ciertos “mitos” difundidos por los economistas ortodoxos cuando hablan de los “milagros” de los demás países latinoamericanos. Estos personajes hablan de crecimientos magníficos, pero no profundizan en cómo se distribuye esa riqueza al interior de los países, es decir, sólo miran las rentabilidades de las empresas sin tener en cuenta la calidad de vida de la población.

El rol de la concentración en el mercado alimentario

Resulta importante señalar que, si bien el origen de los aumentos en los alimentos radica en el comportamiento del mercado internacional de materias primas, la fuerte concentración de las industrias que procesan esas materias primas para elaborar alimentos y de la distribución de los mismos agrava el problema de los aumentos.

Como señala un artículo publicado por Roberto Navarro, en la edición del diario Página 12 del día 29 de Mayo de 2011, “el mercado de alimentos en el país está fuertemente concentrado. El 80 por ciento del aceite que se consume lo producen dos empresas: Molinos Río de la Plata y Aceitera General Deheza. En lácteos, el 78 por ciento lo manejan La Serenísima y Sancor. En enlatados, como tomates y arvejas, la posición dominante la ejerce Arcor, que concentra el 70 por ciento. El 75 por ciento del azúcar que se consume es de Ledesma. Esas empresas, hegemónicas en sus mercados, elaboran productos de primeras marcas, con una demanda creciente de la clase media y media alta. Ante esa situación, aumentan los precios muy por arriba del incremento de sus costos y del resto de las productoras de alimentos.

Estos comportamientos, técnicamente denominados “abuso de posición dominante”, estás prohibidos por la ley de lealtad comercial y su práctica es pasible de ser penada con fortísimas multas. En principio, ni este Gobierno ni los anteriores han armado un equipo con la cantidad y calidad de técnicos necesarios para elaborar un expediente que contenga la información imprescindible sobre la empresa y el mercado para demostrar ante la Justicia el abuso de posición dominante. Por otra parte, en las pocas ocasiones en que se multó a una empresa mediante un expediente administrativo, éstas lograron revertirlo ante jueces más proclives a ceder al lobby empresario que a defender el derecho de los consumidores.

El proceso de concentración, que comenzó en la década del ochenta y se profundizó con la desregulación de los mercados en los noventa tuvo como protagonistas a esas compañías. Por ejemplo, en el mercado de las mayonesas, en la década del ochenta, competían Hellmann’s, que en ese momento pertenecía a Refinerías de Maíz, Fanacoa, una empresa mediana, Dánica, Sancor y otras. En ese momento, esas empresas competían por precios para sostener sus respectivas cuotas de mercado. En la actualidad, luego de varios cambios de manos, Unilever posee el 70 por ciento del mercado de mayonesa, con Hellman’s y Fanacoa; otro 15 por ciento quedó en manos de Natura, de Aceitera General Deheza. Con esta posición dominante el precio de la mayonesa Hellmann’s se incrementó un 35 por ciento en 2010.

En varias ocasiones surgieron empresas medianas que se hicieron fuertes en algunas provincias vendiendo productos de la misma calidad que las primeras marcas a precios hasta un 50 por ciento más baratos. La estrategia de las líderes fue disminuir sus precios sólo en las zonas en que veían peligrar su porción de mercado. También suelen exigirles a sus clientes la compra del producto que enfrenta un nuevo competidor como requisito para entregarles productos de primera necesidad, como harina o aceite. El apogeo de las grandes cadenas de supermercados también jugó a favor de las líderes. Las pequeñas y medianas empresas no tienen el poder de negociación para permanecer en las góndolas de los grandes comercios”.5

Al problema de concentración y extranjerización en la producción, se le suma el problema de la extranjerización en la comercialización de alimentos. Recientes declaraciones del empresario de la carne Alberto Samid son esclarecedoras al respecto: “la madre del problema es la inflación. Y esta tiene su origen en las góndolas de los supermercados extranjeros que remarcan incesantemente los precios, especialmente de los productos alimenticios que tienen tan sensible impacto inflacionario.

El productor de Río Negro recibe dos pesos por kilo de manzana, pero en las góndolas el precio es de 10 pesos o mas; es posible vender los distintos cortes de carne entre 25 y 35 pesos el kilo y el lomo a poco mas de 40, no a 70 u 80 pesos como ocurre en los supermercados; hace un año el tambero recibía $ 1,70 por litro de leche y el consumidor pagaba 4 pesos, hoy el tambero cobra menos, $ 1,50 el litro, pero el consumidor paga mas, 6 pesos; los supermercados almacenaron 100 millones de kilos de yerba, al poco tiempo elevaron el precio en 5 pesos el kilo y, con solo guardar el producto en los galpones, ganaron 500 millones de pesos o 100 millones de dólares; compran la papa a $ 0,80 y la venden a 7 pesos o mas. Y como si esto fuera poco reciben diez cargas y recién comienzan a pagar la primera.

Así acumulan exorbitantes ganancias que permiten a los supermercados extranjeros girar millones al exterior, un enorme poder frente a productores y consumidores y una monumental expansión. Por ejemplo, el supermercado francés en muy poco tiempo pasó de uno a 277 locales y ahora cuenta con alrededor de 2.000 sumando Día y Eki. En tanto, los yanquis y chinos son ya mas de 3.000. (…) la inflación el factor distorsionante. También es culpable del aumento del costo argentino que amenaza nuestra capacidad de exportar a precios competitivos.

Cuando los argentinos tengamos conciencia de ello, cuando comprendamos que la inflación es la madre del problema y descubramos donde se origina, se termina la polémica. Sabemos que el Mercado Central no provoca inflación pues no hay quien se pase el día remarcado los precios: los productos llegan directamente del productor al consumidor. Claro que no todos los consumidores pueden acercarse al Mercado Central. Es preciso que mas mercados centrales se acerquen donde están los consumidores.

Por supuesto que en el gobierno hay gente capacitada para emprender el camino hacia una solución definitiva. Una solución que elimine para siempre el factor inflacionario. Productores y consumidores estarán muy agradecidos. En primer lugar porque será posible reducir a 1.800 pesos mensuales la alimentación de una familia que hoy requiere 3.000 pesos”.6

Con lo anteriormente expuesto, queremos señalar que la inflación es un fenómeno complejo, originado en un aumento de los precios internacionales de alimentos, que valoriza los campos, es decir los activos en propiedad de los terranientes. A ese fenómeno, se le suma la concentración y extranjerización, tanto en la producción de alimentos envasados, como en su comercialización. Esta extranjerización termina agravando el problema de los aumentos, ya que los márgenes aplicados por estos grandes supermercadistas resultan excesivos.

Frente a esta realidad, el Gobierno Nacional pone en práctica mecanismos de gestión para evitar el encarecimiento del costo de vida de los trabajadores. Algunos de ellos buscan atacar las causas primarias de los aumentos (como las retenciones a las exportaciones, el revalúo fiscal de la tierra rural) y otros mecanismos para combatir la concentración en la distribución y logística de los alimentos, como las compras comunitarias y el fomento a la apertura de mercados centrales municipales, que comercialicen alimentos a precios populares. Además de eso, el Gobierno Nacional subsidia el combustible y el transporte público, principal medio de transporte utilizado por los trabajadores para desplazarse hacia sus respectivos lugares de trabajo. Todo esto tiene como resultado el poder de compra más grande de América del Sur, en relación al salario mínimo del país. Mostramos a continuación una serie de relevamientos que ejemplifican esto.

Un análisis comparado del poder de compra del salario mínimo

Presentamos a continuación un gráfico que ilustra en términos comparativos el salario mínimo en los principales países suramericanos para el mes de Agosto de 2012, y su capacidad de compra sobre algunos productos que componen la canasta básica. Este trabajo es una actualización del documento elaborado en el año 2010 por el compañero Ivan Heyn, a él nuestro cariño y reconocimiento por su compromiso y militancia.

Gráfico: poder de compra y salario mínimo en países sudamericanos


Fuente: elaboración propia.

El color amarillo indica el país donde más alcanza para comprar. El color verde indica el segundo país que le sigue en poder de compra. Como puede observarse, Argentina es el país con más poder de compra en la mayoría de los rubros, seguido por Chile, Perú, Paraguay y Uruguay. Argentina es el país con el salario mínimo con mas poder de compra en todos los productos menos en Fideos y Lomo, donde se sitúa en segundo lugar, y en Pan, huevos y papas. Por otro lado, resulta necesario señalar que el Argentina posee el salario mínimo mas alto de suramérica.

Presentamos a continuación otro gráfico donde presentamos la misma tabla pero para los combustibles y el transporte público.



Fuente: elaboración propia.

Como puede observarse, en el caso de la nafta y del transporte público, Argentina también posee el mayor poder de compra, seguido por Uruguay y Chile.

Finalmente adjuntamos a continuación una tabla con los salarios mínimos en moneda local y en pesos por país suramericano.


Fuente: elaboración propia.

Conclusiones

Como hemos visto, el aumento de los precios de las materias primas tiene un impacto a nivel mundial en el alza del precio de los alimentos, afectando de esta manera a los sectores vulnerables que son los que mayor porcentaje del salario destinan al consumo de alimentos. Este impacto es más dramático en los países exportadores de alimentos como es el caso de la Argentina, debido a que la producción para la exportación, compite directamente con las necesidades de la población.

Pese a esto, debido a las políticas de ingreso implementadas por el Gobierno Nacional desde 2003 hasta la fecha, de aumento del salario real, como así también el aumento de jubilaciones y pensiones y asignaciones familiares que permiten el sostenimiento del consumo y de la demanda, además de otros instrumentos como las retenciones a las exportaciones, se ha logrado mantener el poder de compra más elevado de América Latina en términos comparativos.

Esto no quiere decir que no puedan seguir implementándose medidas de mejoramiento del poder adquisitivo de todos los ciudadanos, pero si muestra cuál es el horizonte y el rumbo llevado adelante por el proyecto nacional y popular.

1 Piñeyro, Martín, Bianchi Eduardo “PRECIOS DE LOS ALIMENTOS, COMERCIO
INTERNACIONAL Y POBREZA”
2 Piñeyro, Martín, Bianchi Eduardo “PRECIOS DE LOS ALIMENTOS, COMERCIO INTERNACIONAL Y POBREZA”
3Cátedra Nacional Arturo Jauretche “Informe sobre precios internacionales e inflación”.
4Cátedra Nacional Arturo Jauretche “Informe sobre precios internacionales e inflación”.
5http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-5192-2011-05-29.html
6Reportaje a Alberto Samid en Canal 26 – 28 de Junio de 2012.

miércoles, 6 de junio de 2012

¿Por qué aumentan de precio los alimentos?


Hoy vamos a hablar del aumento de los precios, o la "inflación". Los economistas de derecha afirman que hay "un sólo tipo de inflación" y se debe siempre a una misma causa.

Nosotros, vamos a explicar que no existe un sólo tipo de inflación y que cada tipo de inflación tiene causas (y por lo tanto formas de resolverse) diferentes.

Hoy explicaremos la inflación más problemática y sensible para el pueblo argentino: la de alimentos (y bebidas).

Para esto, es necesario tener en cuenta las siguientes ideas (muy simples):

1- El precio de la soja es hoy un determinante crítico del valor de nuestra tierra; 

¿Por qué es "determinante", es decir, por qué es el factor que más influencia en el valor de la tierra?

Porque mientras mas sube la cotización (el precio) internacional de la soja, los propietarios de la tierra automáticamente "actualizan" los valores de sus propiedades para acompañar el valor internacional de la tonelada de ese producto. Esto es así porque los propietarios perciben que, si el cultivo se vuelve mas rentable, ¡entonces pueden aumentar su propio margen sin que el productor final lo sienta demasiado!

Es así entonces que, cada aumento en el precio internacional de la tonelada de soja, repercute en un aumento proporcional del precio de la hectárea en todas las áreas cultivables de nuestro país.

2- La tierra es un factor de producción "fijo". 

¿Qué significa esto?

Significa simplemente que, la cantidad de tierras cultivables (fértiles) no puede aumentar. Hay un "stock", o una "dotación" de tierras determinada, y a partir de esa dotación casi fija (que a veces puede expandirse muy levemente con innovación tecnológica, como mejorar el riego, etc.) que se decide la estructura de producciones o cultivos de todo el país.

3- Al ser la tierra un factor fijo, los otros cultivos (que no son soja) y producciones agropecuarias, "compiten" por la utilización de la tierra.

Si la tierra es un factor "fijo" (no aumentan las cantidades disponibles) y los otros cultivos compiten con la soja por utilizar esa tierra, ¿qué sucede cuando la soja aumenta de precio?

Bien, esto es muy simple, la soja, al volverse más rentable (tener un mayor precio sin aumentar los costos de producción, por lo tanto generar una mayor rentabilidad) genera incentivos en los productores y empresarios rurales para que éstos reemplacen sus cultivos y producciones (como maiz, trigo, vacas, etc) por la soja. Por lo que, al haber más producción sojera y menos de otros cultivos, los otros cultivos también aumentan su precio! (porque hay menos oferta de ellos). Pero, AL MISMO TIEMPO, y por lo que dijimos en el punto (1 y 2), el costo de la tierra sube!, por lo que aún a pesar de que un empresario rural decida permanecer cultivando otra cosa sin "pasarse a la soja", el valor de su tierra aumentará, por lo que eso repercutirá en sus costos y el deberá aumentar el precio de su cultivo.

Esto explica entonces cómo, un aumento de la cotización internacional de la soja, genere un aumento en el precio de todos los otros cultivos y producciones agropecuarias. Entonces, es fácil ver las consecuencias de esto... ¡cada aumento en el precio de la soja, asi como genera un aumento del valor de la tierra, desplaza a otras producciones! Este aumento "golpea" e impacta por todos lados.




La relación entre la dolarización del mercado inmobiliario y los precios de commodities internacionales



Por otro lado también resulta necesario señalar que, lejos de tratarse de problemas aislados, a fuerte dolarización del mercado inmobiliario, tanto rural como urbano, cotribuye a complejizar el problema de la relación entre precios internacionales y precio de la tierra. En este mercado, la moneda estadounidense es además unidad de cuenta y moneda en la que se realizan las transacciones (situación que se da aún con las que tienen origen en créditos hipotecarios en pesos, debido a que se exige que el préstamo en pesos se convierta a dólares antes de realizar la transacción). 


Como si esto fuera poco, el valor de la tierra no se mide en pesos de acuerdo al momento presente, sino que se tasa como si fuera un bono o una inversión con retorno futuro. Esto quiere decir que su precio equivale al valor presente del flujo de fondos que se espera obtener de la explotación que allí se realice, como renta. Debido a que el precio de los bienes primarios producidos en nuestro país se fija en el mercado internacional, el precio de la tierra rural se cuantifica en dólares.



Por último, y este es el punto más importante de la exposición.

Los bienes agropecuarios son bienes "transables". 

¿Qué quiere decir esto? Que son bienes que se comercian en el mercado internacional. No son bienes que solamente consuman los argentinos, sino que su mayor demanda, proviene de otros países (China para alimentar cerdos, Europa y Brasil para hacer biocombustibles, etc).

Al mismo tiempo que son bienes "transables" (demanda principalmente extranjera), 

Los bienes agropecuarios son bienes "salario". 

¿Qué es un bien salario? Simplemente es un bien que consumen todos los argentinos, un bien que es componente fundamental de la canasta básica. Es decir, ¡Son alimentos!  

Y aquí llegamos al centro del problema. Si lo que aumenta internacionalmente de forma más rápida es un bien que la Argentina produce, y al mismo tiempo consume de forma vital (porque las personas no pueden prescindir de alimentarse), indudablemente se generará un impacto en el precio y el costo de vida de los argentinos toda vez que los precios internacionales aumenten.

La inflación en alimentos y bebidas argentina, es "importada". Nos golpea de afuera, por la demanda internacional.

Pero como ya vimos que son bienes salario, entonces esta inflación hace aumentar el costo de la canasta básica, lo que hace aumentar el costo salarial! Y así, la inflación externa, "se propaga" por todas las industrias, aumentando el coste de vida.

Los trabajadores, al ver que el costo de la canasta básica aumenta cada día un poco mas (por el mecanismo que ya explicamos), salen a pelear justamente por aumentos de salario. Esto repercute en los costos de los empresarios industriales y de servicios, que tienen que aumentar de precios para mantener su margen. Así es como un aumento de precios se propaga y se contagia desde el agro, hasta toda la industria.

¿Existen herramientas para enfrentar desde el Estado Nacional este problema?

Por supuesto, las retenciones a las exportaciones. Otro día hablamos sobre las retenciones y lo que pasó con ellas.

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ANEXOS PERIODISTICOS



GRANOS | HAY UN COMPONENTE ESPECULATIVO EN SUS PRECIOS MUY DIFÍCIL DE PRECISAR QUE GENERAN LOS FONDOS DE INVERSIÓN LÍQUIDOS


Los commodities agrícolas compiten como opción con el petróleo y el oro
Se acaba el deterioro de los términos de intercambio de los productos agrícolas que signó al comercio mundial del siglo XX


Fecha: 1 de Junio de 2012

Fuente: http://www.elpais.com.uy/suplemento/economiaymercado/los-commodities-agricolas-compiten-como-opcion-con-el-petroleo-y-el-oro/ecoymer_642216_120521.html



Sectores de menores recursos reciben embates del alza en la inflación de alimentos en Chile

Fecha: 5 de Junio de 2012

Fuente: http://www.elrancahuaso.cl/node/33947


Alimentos pressionam inflação oficial, diz coordenadora do IBGE | Agência Brasil

Fecha: 6 de Junio de 2012

Fuente: http://noticias.br.msn.com/artigo.aspx?cp-documentid=250796007

sábado, 2 de junio de 2012

¿Qué es lo que sucede con las importaciones?




Existe hoy en día en nuestro país un sistema de administración de comercio exterior que regula la entrada de importaciones.

La administración de las importaciones es, ni mas ni menos, una política económica implementada por el Gobierno que consiste en habilitar el ingreso libre y continuo de algunos productos, habilitar el ingreso por un tiempo determinado de otros (esto quiere decir con una habilitación que tiene fecha de caducidad y puede o no renovarse) y por otro lado, evitar el ingreso de un tercer grupo de productos.

¿Argentina es el único país que aplica estas medidas de administración del comercio exterior?

Esta política se implementa por la mayoría de los países del mundo. Es un tipo particular y específico de política económica que se enmarca dentro de lo que se denomina "proteccionismo económico", es decir, una concepción que busca resguardar los actores económicos locales (empresas, trabajadores y familias) de los posibles impactos que tienen los ciclos económicos internacionales.

Justamente, por encontrarnos actualmente inmersos en una grave crisis económica internacional, muchos son los países que han reforzado medidas de carácter proteccionista. Como ejemplo, citaremos a continuación el fragmento de una nota aparecida en el diario La Nación, diario que no puede ser juzgado de oficialista, comentando:

"En el Primer Mundo también se consigue.
A juzgar por lo que dicen los expertos, y lejos de tener exclusividad en el tema, los países emergentes tienen algo en común con el mundo desarrollado: el proteccionismo.
El fenómeno no distingue tamaño de economía ni ubicación geográfica. El sentimiento de necesidad de protección -y la consiguiente puesta en marcha de una batería de medidas- recrudece con las crisis. Pero, ¿es igual el proteccionismo que aplican los desarrollados y los emergentes?
Guantes blancos; morder, pero no ladrar; sofisticación; transparencia; impactos invisibles? y la lista de parecidos pero no tanto podría seguir varios renglones más.
"De una forma u otra se observa una tendencia fuerte a defender los respectivos mercados por parte de muchos países, tanto los más industrializados como los en desarrollo. Es propio de momentos de crisis económica internacional. Los métodos que se utilizan muchas veces difieren y no siempre son considerados como consistentes con las reglas de la OMC. Por lo general los países tratan de aplicar sus políticas defensivas de una manera sutil, casi como para que no se perciba que lo hacen, algo así como morder pero no ladrar", dice Félix Peña, director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación Standard Bank".

Según el Reporte Global Trade Alert Nº 10 de la Organización Mundial del Comercio, la incidencia del proteccionismo en todo el mundo, durante el tercer trimestre de 2011 era tan alta como en el período más problemático de 2009. Esto es lógico que suceda, ya que todos los países con algún grado de capacidad de control de las variables económicas, buscan evitar que el enorme exceso de productos industriales que gigantes como China busca colocar en todo el mundo, erosione sus propias economías nacionales.

Es por esto que, en una situación de crisis, al haber mayor producción “libre” sin ser comprada o adquirida por muchos países y mercados que antes si lo hacían, la presión por colocar estos excedentes aumente (generalmente vía precio, es decir, las empresas que producen estos productos “depredan” sus propios precios para vender más). Es fácil entender el mecanismo por el cual esto impacta sobre la industria nacional: si una empresa (por ej. De China) con excedentes exportables depreda su propio precio y lo baja artificialmente para colocarlo más facilmente, al ingresar “libremente” a un país, termina haciendo que las producciones de ese mismo país sean poco competitivas y por lo tanto termina impactando en las ventas de la industria local. Esto es sólo un ejemplo, digamos “defensivo”, que en tiempos de crisis justifica la administración de las importaciones.



Por si no entendiste muy bien que es "depredar el precio", acá va otra forma de entenderlo...


Bueno, básicamente, consiste en bajarlos a propósito y de acuerdo a un margen de ganancia mínimo. Si yo ganó 50 centavos por un artículo que cuesta 5 pesos, decido bajar el precio a 4,60 y solamente ganar 10 centavos por cada artículo que gano.


¿Pero por qué alguien haría esto? ¿Es viable económicamente?


Pensemos en dos cosas: primero en la crisis mundial, y en la cantidad de artículos que quedan en galpones desvalorizándose por no poder ser vendidos. Pero también pensemos en la proporción y el tamaño de estas industrias. Porque hay que imaginarse que las empresas que hacen productos industriales en China son verdaderamente enormes. Y que si traen 5000 artículos a la Argentina, probablemente estén enviando 40 000 artículos a otros destinos del mundo. Por lo que, depredar precios en Argentina, no les resulta demasiado significativo, porque siguen ganando, pero además el costo medio, gracias a los enormes volúmenes que producen y venden en todo el mundo, es muy bajo. La baja de sus precios para colocarnos importaciones ellos las pueden compensar con mas ventas en otros lugares. ¡Muy simple!

Existen también otras situaciones y objetivos, más allá de defender la economía frente a estas prácticas, en las cuales es conveniente llevar adelante políticas proteccionistas. A continuación describiremos algunas de ellas.

Tiempo de duración de la protección
Objetivo
Corto plazo
Evitar la caída de la industria local para sostener el empleo
Mediano plazo
“Hacer madurar” a las industrias para que sustituyan insumos y bienes intermedios importados por producción local.
Largo plazo
Generar una industrialización avanzada, es decir con una industria fuertemente integrada desde las materias primas hasta los bienes finales.

Explicaremos a continuación la lógica y el sentido de cada objetivo asociado a la protección comercial.
Para el primer caso, aquel referido a los impactos de la protección a corto plazo, ya mencionamos la situación “defensiva”. Se busca evitar la entrada compulsiva de exportaciones baratas sobrantes y al mismo tiempo, se busca proteger el superávit comercial (que la diferencia entre las exportaciones nacionales y las importaciones sea positiva, es decir exportemos mas que lo que importamos). Esto tiene que ver con algo que ya explicamos: la restricción externa. La necesidad estructural que tiene nuestro país de dólares para financiar el crecimiento económico.

SI NO SABÉS LO QUE ES LA "RESTRICCIÓN EXTERNA", TE RECOMENDAMOS LEER ESTE ARTÍCULO DE NUESTRO BLOG:
http://saberparadefender.blogspot.com.ar/2012/05/ques-lo-que-pasa-con-el-dolar.html

Por otro lado, el segundo punto, referido al impacto a mediano plazo, podemos decir que en un país que sufrió un alto procesó de “desindustrialización” durante el neoliberalismo, como fue el caso de la Argentina (donde miles de industrias fueron destruidas), mientras se recupera el crecimiento de este sector, se busca al mismo tiempo proteger a las llamadas “industrias infantiles”, o empresas que están en un estadio de desarrollo todavía muy débil y que no resistirían la competencia con importaciones masivas de China.

Esto está relacionado directamente con el último punto, referido al impacto a largo plazo de la protección. La relación existe porque si bien en una etapa temprana las industrias nacionales son “infantiles” o están inmaduras, luego de un lento pero sostenido proceso de aprendizaje tecnológico pueden lograr “dar el salto” que se busca: volverse industrias de alto valor agregado, con fuerte contenido tecnológico y además, de perfil exportador.

Todo esto no puede darse de la noche a la mañana; es por eso que es necesaria la protección y la administración del comercio. Nuestro país ya tuvo la experiencia de liberalización total y absoluta del comercio con consecuencias sociales y económicas nefastas: la mayor destrucción de riqueza de la historia y una tasa de desempleo y pobreza nunca antes vista. Frente a esto, iniciamos una nueva etapa, donde aprendiendo del pasado, podemos enfrentar exitosamente los desafíos del futuro.

domingo, 27 de mayo de 2012

¿qué es lo que pasa con el dólar?


Para comprender la problemática del dólar en la Argentina es necesario relacionar este tema con el papel fundamental que juega la balanza de pagos en nuestro país.En efecto, lo acuciante del problema radica en que en una economía abierta como la Argentina, los dólares disponibles son necesarios para la compra de importaciones que sostienen la expansión económica.

Tarde o temprano, luego de un período contínuo de expansión, al crecer la cantidad de importaciones que abastecen el crecimiento de la demanda interna, se termina verificando un problema de carencia de dólares, problema que tiene un carácter estructural en toda economía que no imprima la divisa que se utiliza para el intercambio internacional (en este caso el dólar, y los EEUU).

Este problema se conoce dentro del análisis económico como “restricción externa”, y ha sido permanente y recurrente en todos los períodos históricos de nuestro país.

La “restricción externa” es el principal obstáculo al crecimiento económico sostenido, dado que, pasado cierto tiempo, la demanda de bienes importados supera a las posibilidades de oferta de los bienes producidos localmente. Esto sucede básicamente porque existe todavía una fuerte dependencia del superávit comercial en torno a la evolución de la producción de base primaria, como es el caso del agro, donde, a pesar de aumentar la productividad a través de innovaciones tecnológicas, existe una frontera agropecuaria que opera como límite virtual a la expansión de las explotaciones). De ahí que, en economías basadas en la exportación de bienes primarios y manufacturas de origen agropecuario como la Argentina, resulte necesario continuar expandiendo las exportaciones hacia los bienes de origen industrial, ya que en este sector no existen limitaciones físicas para la expansión de la oferta.

Para darle más complejidad al tema, debemos señalar que la presión por los dólares no proviene sólo de las limitaciones de la oferta de bienes primarios argentinos. Otro de los focos de presión provienen del lado de la “demanda interna”, es decir, del hecho de que las importaciones presentan una elevada “elasticidad” ingreso.

¿Qué quiere decir “elasticidad ingreso”? En términos lo más sencillos posibles, significa que la demanda de importaciones responde fuertemente a modificaciones en el ingreso (salarios) de los argentinos. Si hay una fuerte baja en el ingreso, eso repercutirá también de forma pronunciada en una baja de las importaciones demandadas. Por otro lado, con cada incremento salarial, la cantidad de importaciones demandadas responderá también con una suba. Según la definición de un diccionario de conceptos económicos: “Ante un aumento del ingreso de los consumidores, usualmente éstos aumentan su cantidad consumida, y viceversa. La elasticidad ingreso de la demanda mide la proporción del aumento en el consumo de un producto ante un cambio proporcional en el ingreso”[1].

Para volver al primer punto señalado, sobre las limitaciones de la oferta de bienes primarios nacionales y su exportación, debemos señalar que, conciente de esto, el Gobierno nacional ha venido estimulando de forma creciente la exportación de bienes de origen industrial, donde no existen limitaciones de tipo físico (puesto que la producción fabril puede incrementarse en tamaño y complejidad de forma contínua), como es el caso de la producción agrícola, donde la dotación de tierras, luego de superado cierto límite, es fija.

Este proceso de expansión de las exportaciones de origen industrial tomó auge nuevamente, luego de casi 30 años de interrupción, a partir del año 2003 con la implementación de un tipo de cambio real alto y competitivo (luego de una fuerte devaluación, que significó, vale mencionarlo, una transferencia importante de ingresos desde los asalariados hacia los sectores exportadores) y ha sido sostenido durante todos estos años, como puede verse en los siguientes datos.

- Crecimiento de las exportaciones según rubro
2003
2011
Crecimiento Acumulado
Productos primarios
21,60%
24,10%
214,40%
MO Agropecuario
33,40%
33,60%
182,70%
MO Industrial
26,90%
34,70%
263,00%
Combustibles
18,10%
7,60%
18,90%

En este marco se comprende también la decisión estratégica de recuperar YPF. En efecto, las importaciones de combustibles venían creciendo de forma sostenida hasta el año 2011, a costa de una baja neta en los volúmenes producidos localmente. Esta situación estaba generando una fuerte erosión del superávit comercial en la balanza de pagos, por lo que terminaría, en el corto plazo, agravando el problema de la “restricción externa”.

A pesar de esta situación, desde la implementación del modelo económico kirchnerista, hemos logrado un saldo positivo de balanza de pagos como nunca antes en la historia.
(2003 - 2011)
Saldo de la balanza de pagos (Exportaciones - Importaciones)
52.334 millones USD


Efectivamente, el problema no es que las exportaciones no aumenten, o que tengamos saldo negativo. Sino la mayor dificultad consiste en que, por motivo de tener un gran crecimiento económico, la industria argentina está requiriendo cada vez más importaciones para continuar su expansión.

Por este motivo, hay que señalar también que, si bien el aumento de las exportaciones de origen industrial es el principal camino para lograr superar de forma definitiva la restricción externa, la propia expansión de la industria requiere, de forma creciente, la importación de insumos y de bienes de capital. Por lo que, la propia industrialización, en algún punto, agrava también la falta de dólares. En este sentido, no puede darse una política aislada de fomento de las exportaciones industriales, sino se da, en conjunto un plan de sustitución de importaciones focalizado en los insumos, bienes intermedios y de capital, que el propio proceso industrializador requiere.

Importaciones según rubro
2004 - 2011
Promedio Crecimiento
Acumulado Crecimiento
Bienes de capital
34,1
238,4
Bienes intermedios
22,8
159,5
Combustibles
58,0
406,1
Piezas y accesorios para bienes de capital
33,1
231,9
Bienes de consumo
25,6
179,1
Vehículos automotores de pasajeros
48,6
340,2

Fuente: INDEC
Como puede verse, el incremento en las importaciones lo lideran los combustibles, bienes de capital y las piezas y accesorios para bienes de capital, demostrando que es el propio proceso industrializador el que está requiriendo crecientemente de dólares para financiar su expansión.
¿Qué ocurrió con la “restricción externa” durante la década del ’90?
Suele afirmarse que durante los 90’s, había “más libertad económica”, debido a que no existían restricciones sobre la compra de dólares. Esto esconde una falacia fundamental. El dólar, en una economía como la Argentina, no es un bien más. Como se demostró anteriormente, los dólares son necesarios para financiar el proceso de expansión económica, por lo que su utilización para atesoramiento (o “ahorro del colchón”), constituye un camino por el cual se materializa la fuga de divisas necesarias para la propia expansión. Durante los 90’s, precisamente no existían restricciones sobre la compra de dólares para “atesoramiento”, debido a que el contínuo déficit de cuenta corriente (importabamos mucho más de lo que exportabamos) era financiado con deuda externa. El problema de esto es que, se ponía en jaque la sustentabilidad a mediano plazo de este tipo de esquemas. Como quedó demostrado en la práctica, con una deuda crecientemente impagable, y al mismo tiempo, con un fuerte proceso de desindustrialización fruto del levantamiento de todas las barreras de protección para la producción local (principalmente el tipo de cambio alto), el esquema macroeconómico implementado no demoró en estallar.
Se obtuvo “libertad económica” por poco tiempo, a costa de aumentar el desempleo (producto de la desindustrialización) y de endeudar a niveles insostenibles al Estado nacional. El problema de la restricción externa no desapareció, pero fue tapado con endeudamiento y venta del patrimonio público.
Esta situación puede ilustrarse con el hecho de que, previo al punto final de la crisis de la Convertibilidad, fue la propia presión sobre la demanda de dólares lo que obligó al Gobierno a dar por finalizada la paridad cambiaria:
“A principios de diciembre, la persistente caída de depósitos llevó al Gobierno a bloquearlos. Personas físicas y jurídicas podrían retirar solamente 1.000 dólares por mes, ampliando la desconfianza en el sistema bancario y desencadenando una restricción de la liquidez sin precedentes. En un clima de creciente incredulidad frente a la moneda nacional y al sistema financiero, los inversionistas trataron de anticiparse a una eventual devaluación buscando refugio en el dólar. La acelerada pérdida de reservas tornó imposible sostener la convertibilidad. Finalmente, el Gobierno declaró la moratoria de la deuda pública, devaluó el peso (1 dólar / 1,40 pesos) y, enseguida, se adoptó una tasa de cambio fluctuante.”[2]
Durante los 90’s la falta de dólares se financió con endeudamiento externo
Fuente: Museo de la deuda externa
Hoy en día enfrentamos similares problemas que los que existían durante la etapa de la llamada “Industrialización por sustitución de importaciones”. La diferencia fundamental radica en que, si en aquella etapa cada vez que aparecía el problema de la balanza de pagos, se tomaba la decisión de devaluar y depreciar el salario (aumentando la conflictividad social fruto de la inflación disparada y el congelamiento salarial), hoy existe voluntad política de no devaluar y de sostener el salario. Hemos logrado identificar que la solución definitiva al problema de la restricción externa consiste en combinar doblemente la protección de la producción local y el fomento de las exportaciones industriales, con un fuerte estímulo a la sustitución de bienes intermedios, de capital e insumos.



[1]
http://www.econlink.com.ar/definicion/elasticidadingreso.shtml
[2] Marcos Antonio Macedo Cintra y Maryse Farhi, “Contradicciones y límites del Plan de Convertibilidad”.